Para leer:
“Sin embargo, SEÑOR mi Dios, atiende a la oración y a la súplica de este siervo tuyo. Oye el clamor y la oración que elevo en tu presencia”. 2 Crónicas 6.19
Para pensar:
“Póngase de rodillas y elimine la ansiedad”.
Max Lucado – pastor y escritor
Para tu meditación:
La ansiedad pode tener raíces. Algunas raíces son profundas y resultan en aflicción, demasiada tristeza o depresión. Otras raíces producen impaciencia, emociones desorganizadas y miedo.
La oración es una buena terapia para la ansiedad. Una terapia preventiva que prepara nuestra mente para evitar la ansiedad. Cuando buscamos la ayuda divina por medio de la oración, estamos compartiendo con Dios nuestras preocupaciones y removiendo la inquietud y la intranquilidad.
La oración es un ejercicio muy saludable en un mundo que desafía los límites de nuestra humanidad. No hay súper hombres. Nosotros necesitamos de alguna ayuda para vencer los desafíos de la vida contemporánea. Experimente ponerse de rodillas delante de Dios, buscar su ayuda e descansar en su presencia. Con Dios será más fácil remover la amenaza de la ansiedad.